No se requiere ser un súper científico para saber que en cada uno de nosotros, hay un potencial líder. La diferencia está entre el coraje que se tenga, para dar ese paso adelante que te conducirá a conseguir tu objetivo. Piénsalo bien, a continuación 10 señales de que eres un líder y no lo sabes:
1. Eres accesible.
Si brindas consejos y ayudas a tus amigos o colaboradores, más de lo que ellos te aconsejan a ti, significa que ellos valoran tu opinión y te buscan para obtener ayuda. Ser accesible es una cualidad importante de cada líder.
Si las personas a tu alrededor confían en tu juicio y tu auto-confianza, siente orgullo por eso.
2. Mantienes una sonrisa, incluyendo en los momentos más difíciles.
Mantener una compostura profesional es un excelente rasgo que muchos líderes tienen y que muchas compañías están buscando. Es importante mantener la calma y las situaciones bajo control.
Si te encuentras escuchando en silencio a alguien que está obviamente enfadado y gritando, entonces tienes mucha más paciencia que los demás. Este rasgo es de un líder.
3. Tienes una mente abierta.
Mantener la mente abierta es otro rasgo importante cuando uno es un líder. Si has escuchado a alguien brindándote consejos de cómo hacer las cosas más eficientemente y lo has tomado como una crítica constructiva, para mejorar; eres un líder.
4. Mantienes sencillez y honradez.
¿En algún momento te has encontrado en la situación en que alguien está pidiendo ayuda, y aunque sepas que ellos no la quieran escuchar, se las brindas de todas maneras? No lo piensas dos veces y simplemente los llevas estrictamente al punto a discutir. Es una cualidad que cada líder tiene.
A veces tienes que mover reuniones, brindar críticas constructivas a colaboradores o amigos, y ocasionalmente dejar que alguien se vaya. Si eres una persona fuerte y tienes este rasgo, siente orgullo, esta es una muy fuerte señal de que eres un líder.
5. Eres responsable, aunque no quieras o sientas que no es tu responsabilidad.
Existen esos días que uno solo quiere estar en la cama, comer y dormir. Si algo te mantiene triste o desolado, encuentras la fuerza para dejar eso de lado y salir de la cama porque tienes responsabilidades.
Tienes gente que cuenta contigo y tienes cosas que terminar que no se harán por sí solas. Hay gente que no logra salir de la cama y solo deja esas tareas para otro día, pero tú no lo haces. Los líderes son responsables por naturaleza cuando nadie más quiere serlo.
6. Tratas a cualquier persona por igual independientemente de cómo te sientes.
Así sea en el trabajo o con amigos, tu trato hacia los demás es ecuánime, independientemente de cómo te sientes con ellos.
Ser un líder significa que tienes la capacidad de tratar a cada persona con respeto, así estés teniendo un mal día.
Si eres del tipo de persona que tiene la capacidad de dejar el “equipaje personal” fuera de tu trabajo, centro de estudios o donde sea que no sea el espacio íntimo, eres un líder. Muy pocos pueden hacer esto.
7. Confías en ti mismo, pero nunca sientes temor a pedir ayuda o consejos.
Los grandes líderes no son perfectos. Tienen suficiente confianza en sí mismos para tomar decisiones, pero al igual no sienten miedo para pedir ayuda en caso de necesitarla.
Si en algún momento te has sentido estancado (a) y has solicitado ayuda para la situación, no te sientas mal. Eres un ser humano y aunque sepas mucho, no lo sabes todo. Si tu aceptas esto y te desplazas con una mente abierta, considérate un líder.
8. Encuentras siempre ese “rayo de luz”, hasta en las situaciones más complicadas.
Tienes una energía increíble. Todo el mundo necesita energía positiva para alimentarse y los líderes por supuesto deben mantenerla.
Es importante retener esta conducta y energía, así sea en el trabajo o estudios, porque sabemos que los errores están a la orden, pero cualquier acción que se tome para corregirlas, puede hacer que la situación empeore si permites que los malos pensamientos y energía negativa tomen lugar.
Los grandes líderes manejan cada situación y se enfocan positivamente en su solución.
9. Ayudas a otros sin esperar nada a cambio.
¿Te has encontrado realizando alguna tarea, compromiso o algo del trabajo, porque tiene que estar hecho y no porque alguien te haya pedido que lo hagas? ¿Hacerte voluntario para ayudar a alguien, solo porque sí? Los grandes líderes ayudan a otros y no esperan nada a cambio de nadie.
10. Genuinamente te preocupas de como otros se están sintiendo.
Algunas veces, te has encontrado cambiando los planes que tenías, solo para escuchar a alguien desahogarse y ser esa persona que le permite su hombro para que llore.
Si eres esa persona que la gente busca para hablar acerca de sus vidas y lo que esté ocurriendo mal.
Separas tiempo ya que honestamente te preocupa como se siente la gente. Los grandes líderes no solo se limitan a saber quienes son sus colaboradores o súbditos como eso, si no también como personas y seres humanos que son.
Los líderes entienden que la gente tiene sentimientos, altas y bajas y que necesitan a alguien que los escuche, que los apoye espiritual y mentalmente.
“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser más, entonces eres un líder”.
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