En estos tiempos modernos en los que la migración se ha vuelto un fenómeno cada vez más común entre las familias alrededor del mundo, es además muy común también encontrar muchos niños que desde edades tempranas hablan más de un idioma, o usan un idioma diferente del nativo para comunicarse.
Sin embargo, muchos de estos niños que hablan más de un idioma no lo hacen únicamente porque se han mudado a un país diferente al suyo o al de sus padres, lo hacen porque es algo que sus padres quieren para ellos y así lo han decidido, porque aceptémoslo, criar hijos bilingües puede traer increíbles beneficios para estos niños y sus familias.
Algunas personas tienen la idea y mantienen la creencia de que los niños pequeños o que aún no han aprendido del todo a hablar, no deben aprender un Segundo idioma porque los podría confundir o retrasar su desarrollo del lenguaje, sin embargo, opuesto a esta creencia, es precisamente en edades tempranas cuando es más fácil y provechoso que los niños aprendan un segundo idioma.
Esto se debe a que es entre los 0 meses y los 6 años que el cerebro de los niños se termina de formar, y por ende tienen mayor plasticidad cerebral, así que es el momento perfecto para aprender mñas habilidades. Por algo es precisamente en esta etapa de sus vidas que los niños aprenden a caminar, comunicarse, ir al baño solos, y todas aquellas funciones básicas que como humanos usamos todos los días.
Así que independientemente de las razones que se tengan para hacerlo, bien sea porque como padres lo han decidido, porque en el colegio o guardería les enseñan un segundo idioma, o porque han decidido migrar a un país cuya lengua es diferente, mientras más joven sea el niño, más rápido y fácil será para él o ella aprender otro idioma.
Aunque puede ser cierto que en algunos casos el aprender un segundo idioma puede retrasar la aparición del lenguaje un poco, esto suele superarse cuando los niños aprenden a diferenciar en qué lugares o con qué personas pueden hablar en un idioma u otro. Es decir, el lenguaje del niño no se retrasa porque no sepa hablar, sino porque está diferenciando un idioma de otro.
Incluso, no necesariamente es que se “retrasa” más bien sucede algo que se conoce como “período de silencio” y es solo un período de ajuste en el que no hablan mucho, usan frases cortas o gestos y movimientos para comunicarse, porque están aprendiendo a distinguir un idioma de otro y haciendo espacio para ellos en sus vidas.
Aunque esta fase no tiene un período específico de duración dado que cada niño es diferente, algunos especialistas indican que puede durar desde unos pocos meses hasta un año.
Ahora bien, después de saber todo esto, ¿cuáles podrían ser realmente los beneficios de criar hijos bilingües? Aunque hay muchos beneficios, uno de los principales y más importantes es que al aprender un segundo idioma, el cerebro de los niños es estimulado promoviendo su crecimiento y desarrollo, incrementando las conexiones entre neuronas, y teniendo un impacto positivamente directo en sus habilidades cognitivas, estimulando sus habilidades linguales e intelectuales, e incluso sus habilidades sociales, ya que les permite a los niños comunicarse con otras personas que no hablen su lengua nativa, facilitándoles además la adaptación a otras culturas.
Por otra parte, los beneficios de criar hijos bilingües se extienden hasta la adolescencia y la adultez. Para nadie es un secreto que mientras crecemos, el hablar un segundo idioma (o más) nos abre las puertas a más y mejores oportunidades en el ámbito educativo y laboral.
Por ejemplo, cuando un chico que fue criado como bilingüe aplica a alguna universidad, especialmente si es en el exterior, el saber un idioma diferente al nativo cuenta como una habilidad extra y es sumamente apreciado. Además, esto les permite accesar a otros recursos educativos que quizás no encuentren en su lenguaje original, pero si en su secundario.
Sin mencionar que esto además incrementa sus posibilidades de encontrar un trabajo mucho más rápido una vez que se han graduado, o incluso antes, ya que muchas compañías alrededor del mundo, especialmente las que tienen filiales en otros países, lo consideran como una habilidad importante, que incluso es requisito indispensable para muchos puestos de trabajo.
Por otra parte, para nadie es un secreto que mientras envejecemos, muchas de nuestras funciones cerebrales se van deteriorando. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las personas que conocen y han usado un segundo idioma desde que son pequeños, tienden a retrasar el deterioro de diferentes funciones cognitivas, a diferencia de aquellos que solo hablan un idioma. Y esto se debe a la estimulación que el cerebro recibe.
Así que sí, criar hijos bilingues puede traer multiples beneficios para ellos, a lo largo de todas sus vidas, y contrario a lo que se cree, enseñarles un segundo idioma no tiene que ser algo complicado o muy costoso. En la actualidad, muchos colegios y preescolares ofrecen la oportunidad de aprender un segundo idioma, y es un recurso sumamente positivo que todos podemos aprovechar, si le ponemos un poquito más de dedicación.
Además, existen cursos online, maestros particulares, academias dedicadas exclusivamente a la enseñanza de otros idiomas, y si todo esto falla o resulta costoso, siempre podemos optar por brindarles oportunidades de aprendizaje en nuestro propio hogar.
Puedes comenzar por cambiar el audio de los programas favoritos de tus chicos al del idioma que desees que aprendan, así harán asociación de las palabras con lo que están viendo, y si tus niños ya leen, puedes agregarle subtítulos en su idioma natal para que de igual forma hagan la asociación.
Si la migración es tu caso, no hay mejor oportunidad de aprendizaje que esta. No intentes inscribir a tu hijo en un colegio donde hablen su idioma natal; por el contrario, llévales a un colegio regular ya que allí será mucho más fácil aprender el nuevo idioma, puesto que tendrán la motivación de hacerlo para poder comunicarse.
Así que sea cual sea la forma en la que decidas que tus hijos aprendan un segundo idioma (o más), lo más importante es tomar la decisión de hacerlo, ya que seguramente le traerá muchos beneficios en diferentes campos de su vida y por mucho tiempo.
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