Para nadie es un secreto que en la actualidad el mundo laboral, es sumamente competitivo. Con la llegada de las nuevas estrategias de Marketing, los avances tecnológicos y la crisis económica, se les exige cada vez más a los empleados, quienes creyendo que no lograrán los objetivos, trabajan horas extras o asumen en extremo esta responsabilidad, convirtiéndose en una Adicción al Trabajo.
La Adicción al Trabajo comienza, cuando el empleado, en su afán por alcanzar los objetivos planteados a toda costa, trabaja una cantidad de tiempo que excede el habitual, dejando de lado aspectos más importantes como la vida familiar o social. En pocas palabras, cuando el trabajo se convierte en una prioridad por encima de todo lo demás.
Si bien es cierto que para la mayoría de las personas el trabajo es sumamente importante pues es el lugar donde nos sentimos útiles y además, es en donde obtenemos la compensación económica que necesitamos para nuestras vidas; no es lo único que tenemos, por lo que volvernos adictos a él puede traernos más consecuencias negativas de las que imaginamos.
Muchas veces, el adicto al trabajo no lo hace necesariamente por tener un jefe muy exigente, o ser una persona sumamente autocrítica; en ocasiones la adicción al trabajo comienza como una forma de escapar de otros problemas personales de su vida, o como una forma de intentar llenar vacíos emocionales por necesidades que en su momento no fueron atendidas.
Así que, las razones por las que una persona se vuelva adicta al trabajo son diversas; sin embargo las consecuencias suelen ser las mismas, aunque en mayor o menor grado dependiendo del caso.
Dentro del contexto laboral, aunque puede ser muy positivo desde el punto de vista de la productividad; una adicción al trabajo puede traer consecuencias negativas en el entorno, puesto que no necesariamente el adicto al trabajo es quien se verá afectado, sino sus compañeros, quienes se sentirán incómodos de trabajar con alguien tan perfeccionista y competitivo.
Y esto, suele generar conflictos personales dentro del ámbito laboral. Por otra parte, cuando es el propio jefe quien es adicto al trabajo, los más afectados serán sus empleados, porque se sentirán sumamente presionados por alcanzar las expectativas, en muchos casos poco reales, de su jefe, llevándoles incluso a desistir de sus funciones.
En lo que se refiere a la vida familiar y social, éstas obviamente se verán afectadas, puesto que se le da tanta importancia al trabajo y se invierte tanto tiempo en él, que se deja de lado a los amigos y familiares, y no se les brinda el tiempo y la atención necesarias.
Incluso en muchos casos de adicciones al trabajo, los cónyuges terminan por solicitar el divorcio, ya que la situación se hace insostenible, la persona que padece de la adicción llega a quedarse sin amigos porque no ha tenido tiempo de cultivar esas amistades; por lo que no es de extrañar que los adictos al trabajo sean personas muy solitarias.
A nivel físico, la Adicción al trabajo también suele traer diversas consecuencias. Principalmente porque se expone al organismo a largas jornadas, niveles elevados de estrés y poco descanso, por lo que es común que estas personas presenten gastritis, dolores de cabeza frecuentes, fluctuaciones de peso corporal, hipertensión arterial, entre otras cosas.
Superar una Adicción al trabajo no es tan complicado si se identifica a tiempo, sin embargo se necesita de la ayuda del entorno tanto familiar como laboral, puesto que comúnmente la persona adicta al trabajo no lo ha identificado.
En lo que a las empresas se refiere, queda de parte de los Jefes y el departamento de Recursos Humanos identificar estas situaciones, y trabajarlas. Es necesario hacerle ver a la persona, con ejemplos reales y claros, las consecuencias de su adicción y cómo éstas lo perjudican en lugar de ayudarle, además de mostrarle los problemas que esta adicción crea a su alrededor.
En ocasiones, se hace necesaria la ayuda de profesionales en el área, que le brinden al empleado la orientación necesaria para reenfocar su atención en el resto de las cosas importantes y equilibrar todos los aspectos de su vida; para ello, la mayoría de las empresas cuentan con psicólogos dentro del departamento de RRHH que se encargan de ello.
Y, en caso de no contar con psicólogos en su equipo, las personas son referidas a algún terapeuta externo, cuyos gastos son cubiertos por el seguro médico empresarial.
Es importante que entendamos que todos somos propensos a padecer una adicción al trabajo, por lo que la prevención en este aspecto es fundamental. Aún si no la padeces, dedica unos minutos a identificar qué tanto tiempo dedicas a tu trabajo y al resto de cosas importantes en tu vida, y colócalos en una balanza.
Si tu balanza se inclina más hacia el lado laboral, es el momento indicado para implementar ciertos cambios y comenzar a darle más importancia a esos otros aspectos que también te brindan satisfacción, incluso mayor. Fortalece los vínculos familiares y sociales, que al final, cuando ya no puedas trabajar, son esas personas las que te seguirán acompañando todos tus días.
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