Los beneficios de la meditación para mejorar tu vida.son múltiples. La meditación puede reducir el estrés.
A medida que vayas leyendo, descubrirás cómo la meditación puede ayudar en condiciones específicas, así como algunos de los beneficios de la meditación para la salud y el bienestar general.
En su nivel más básico, la práctica de la meditación es sencilla. Consiste en prestar atención a lo que ocurre tanto dentro como fuera de ti en el momento presente, sin permitir que otros pensamientos o sentimientos se interpongan.
Se ha demostrado que la meditación reduce el estrés, específicamente los efectos físicos del estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor.
Un estudio publicado en Psychosomatic Medicine demostró que la meditación puede ayudar a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca cuando se experimenta un evento estresante.
Esto demuestra que ser consciente no sólo ayuda a sentirse mejor emocionalmente, sino también físicamente.
La meditación ayuda a combatir la ansiedad porque te permite ser consciente de lo que piensas, sientes y experimentas en el momento presente.
Según el Dr. Jon Kabat-Zinn, la meditación es «la conciencia que surge al prestar atención a propósito en el momento presente, y sin juzgar». Al ser consciente de tus pensamientos y sentimientos, puedes aceptarlos por lo que son en el momento presente sin juzgarlos.
Mediante la práctica de la meditación, reconocerás que tus pensamientos y sentimientos van y vienen, como todo lo demás. Si durante la meditación notas que tu mente se ha desviado hacia otras cosas, reconoce este pensamiento o sentimiento, déjalo ir y vuelve a centrarte suavemente en el objeto de tu atención (generalmente la respiración).
La meditación ayuda a combatir la depresión. Permite aumentar la conciencia de uno mismo sin juzgarlo para comprender cómo los factores de la vida están relacionados con los cambios de humor.
Ser capaz de identificar estos desencadenantes significa ser consciente de lo que ocurre tanto dentro como fuera de uno mismo, tomando efectivamente el control de la situación.
Esto es importante porque cuanto más capaz seas de identificar tus propios patrones de comportamiento, pensamientos y emociones -junto con evitar el juicio- mejor podrás reconocerlos cuando surjan en el futuro.
También te darás cuenta de que la meditación puede ayudar a aliviar el dolor físico al cambiar la forma en que tu cerebro lo procesa.
Un estudio de 2007, publicado en el Journal of Neuroscience, demostró que el entrenamiento meditativo ayudó a reducir la sensibilidad al dolor de los participantes al activar partes de sus cerebros asociadas con la regulación de la atención y el control de la respuesta a los estímulos desagradables.
Los participantes que recibieron este entrenamiento tuvieron menos actividad en estas áreas cuando experimentaron un estímulo de dolor agudo experimental, en contraste con los de un grupo de control que recibió entrenamiento de relajación.
¿Qué es la meditación?
La meditación es un estado mental que se consigue centrando la conciencia en el momento presente. Mientras, se reconocen y aceptan con calma los sentimientos, los pensamientos y las sensaciones corporales para dejarlas pasar sin reaccionar ni dejarse absorber por ellos.
A diferencia de un estado mental relajado, en el que nuestra atención vaga hacia donde quiere sin mucho esfuerzo consciente por nuestra parte, la conciencia plena requiere que prestemos atención a cualquier cosa que entre en nuestro campo de percepción sin juzgarla.
La meditación es un concepto en evolución que ha adquirido muchos matices diferentes desde que comenzó a explorarse como una forma de autoconciencia en las tradiciones espirituales orientales.
Entonces… ¿cómo puede beneficiarte la meditación?
La meditación es la práctica de ser plenamente consciente de lo que nos rodea -de lo que hacemos, pensamos y sentimos-, así como de quién somos en todo momento.
Ayuda a tratar los trastornos de ansiedad, ya que lleva a las personas a relajarse y a dejar de lado las preocupaciones, especialmente las relacionadas con el pasado y el futuro. También ayuda a las personas a afrontar el estrés y las emociones negativas.
¿Cómo se empieza a practicar la meditación ?
La forma más sencilla de empezar es centrar la atención en la respiración al inspirar y espirar por la nariz. Puedes fijarte el objetivo de notar las sensaciones físicas relacionadas con la respiración, como el ascenso y descenso del vientre al inhalar y exhalar.
Si te resulta difícil centrarte en una sola cosa, elige una palabra o frase que tenga un significado personal para ti (como «estoy aquí ahora»). Repítela cada vez que notes que te quedas atrapado pensando en otras cosas o te distraes de lo que ocurre a tu alrededor.
La meditación no tiene por qué llevar mucho tiempo. Puedes empezar a experimentar los beneficios de la meditación ahora mismo.
Las personas que meditan suelen hacerlo durante unos 20 minutos dos veces al día. Pero si el tiempo es escaso, puedes empezar con una sola sesión en cualquier momento del día.
Para empezar, solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Busca un lugar cómodo para sentarte, donde no haya distracciones. Si deseas tumbarte, asegúrate de que tu espalda está apoyada y ligeramente elevada para que tu respiración no se vea obstruida.
Si la meditación te hace sentir incómodo o mareado debido a la reducción del flujo sanguíneo, siéntate en lugar de tumbarte.
2. Cierra los ojos, respira profundamente por la nariz y deja salir el aire lentamente por la boca. Mientras inspiras, presta atención a la sensación de que el aire pasa por el interior de las fosas nasales y luego se adentra en los conductos nasales hasta que finalmente llega al fondo de los pulmones.
Observa cómo este proceso alivia la tensión del cuerpo y de la mente.
3. Piensa en lo que pasa por tu mente en este momento y acéptalo todo sin juzgarlo, incluso si tienes pensamientos o sentimientos negativos. Intenta dejarlos pasar sin reaccionar emocionalmente ante ellos.
Mientras haces esto, nota cómo te sientes al no reaccionar ni atribuir ninguna etiqueta o juicio a cualquier cosa que surja durante la meditación.
Puedes intentar repetir en silencio la palabra «ser» como recordatorio de tu intención para esta práctica: estar presente en el momento, en lugar de dejarte atrapar por las expectativas de otras personas, las preocupaciones por el pasado o el futuro, los miedos y las ansiedades sobre la vida en general.
Entre otros beneficios de la meditación, puedes descubrir que te vuelves más productivo, menos estresado y más compasivo con las personas de tu vida.
Conclusión
Cuando pruebes la meditación por primera vez, puede que te des cuenta de que hay muchas otras cosas que compiten por tu atención: tu trabajo, tu familia y tus amigos, incluso simples tareas como hacer la colada o limpiar la casa.
No puedes ignorar por completo estas obligaciones cuando practiques la meditación; sin embargo, debes intentar dedicar un tiempo al día en el que no te interrumpan. Para empezar de inmediato con la meditación , añádela a una actividad que ya hagas, como lavar los platos o cocinar la cena. Concéntrate en lo que estás haciendo e intenta no distraerte con otras tareas.
La meditación es una práctica que requiere tiempo y esfuerzo para dominarla. Sin embargo, todo lo que necesitas para empezar es un espacio tranquilo y separar tiempo libre.
Recomendación para meditar
No te fuerces a meditar si estás urgido de tiempo porque lo único que conseguirás es frustarte. Estarás más concentrado en el tiempo que en la práctica y no disfrutarás de los beneficios de la meditación para mejorar tu vida.