En nuestro mundo moderno, cada día son mayores los descubrimientos e investigaciones en cualquier ámbito, brindándonos mayor acceso a la información, sea de nuestro interés o no. De los temas que aún causan controversia y que prácticamente se habla todos los días de él, es el sexo o la sexualidad y todos sus componentes, y es que querámoslo o no, estamos rodeados por ello.
Entre los aspectos más controversiales de la sexualidad, se encuentra la Orientación sexual. Principalmente, porque a pesar de haber “avanzado” como sociedad, en distintos sectores de la población mundial aún se mantienen creencias muy arraigadas al respecto.
Dentro de lo que es la Orientación sexual conocemos lo que es la Homosexualidad, Heterosexualidad y Bisexualidad. Desde hace algún tiempo, y más que todo por cuestión de etiquetas, a todas estas orientaciones agregamos la Asexualidad.
Aunque para algunos pueda parecer un término nuevo, para otros pocos es un alivio, ya que por fin han encontrado un término que define sus intereses sexuales (a falta de ellos). Pero, exactamente, ¿Qué es la Asexualidad? O ¿Qué significa ser Asexual?
La asexualidad o las personas asexuales, son simplemente aquellas personas que NO sienten atracción o deseo sexual por otras, ni muestran ningún interés en mantener relaciones de este tipo. El sexo simplemente no les interesa, sin embargo, esto no quiere decir que lo repelen o lo consideran negativo. Es solo algo que no está en su lista de necesidades.
Ahora bien, el hecho de ser Asexual no significa que estas personas no sienten otro tipo de atracción hacia otras, ni mucho menos que no son capaces de establecer relaciones. Las personas asexuales sí pueden sentirse atraídas hacia otras de forma romántica, y sí buscan establecer relaciones de amor o amistad con otros.
Una persona asexual puede sentir atracción romántica hacia personas de otro sexo, o de su mismo sexo, porque la asexualidad no está relacionada con cuestiones de identidad de género ni mucho menos, es simplemente el no sentir la necesidad de mantener relaciones sexuales.
Se diferencia de la abstinencia sexual o el celibato, porque en estos casos la persona decide no tener relaciones sexuales, bien sea por motivos religiosos, morales, creencias de la infancia o cualquier otra razón. La persona asexual no decide serlo, simplemente se siente de esa forma.
Sin embargo, el hecho de ser asexual no quiere decir que nunca tienen relaciones sexuales, o que esto no les produzca placer. Porque la asexualidad no tiene que ver con las sensaciones de su propio cuerpo, sino más bien con una cuestión de atracción sexual. Incluso, muchas personas asexuales practican la masturbación, y algunas otras sí mantienen relaciones sexuales cuando tienen alguna pareja por la que se sientan atraídos de forma romántica.
Lo que sí es cierto es que cuando encuentran una pareja, y ésta es una persona sexual, las relaciones sexuales pueden presentarse siempre y cuando se haya conversado al respecto y la persona esté de acuerdo, sin embargo estas tienden a ser escasas o no son regulares, puesto que de una de las partes (la persona asexual) no existe tal necesidad.
Al tratarse simplemente de otra forma de expresión sexual, porque la sexualidad no incluye solamente el acto sexual o la penetración, la Asexualidad no se trata de un trastorno ni mucho menos, por lo que no es algo que amerite atención de especialistas, a menos que la persona sienta algún malestar por ello.
Por ende, las personas asexuales son personas comunes y corrientes, que disfrutan de su sexualidad de una forma diferente, y que pueden mantener relaciones amorosas normales con otros siempre y cuando este aspecto se haya discutido con anticipación.
Aunque para algunos, vivir sin sexo parezca algo imposible o difícil de pensar, para éstas personas es la forma cómo viven su vida, por lo que al igual que cualquier otra orientación sexual, debe comprenderse y aceptarse como tal.
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