Matrimonio Vs. Hijos, este es un tema de mucha polémica hoy en día entre los matrimonios. A veces la pareja pasa a un segundo lugar con la llegada de los hijos, de hecho hay muchos matrimonios fracasados quienes afirman que todo comenzó con la llegada de los hijos. Sin embargo esto no tiene que ser un contra. Debemos aprender a dividir y repartirnos como padres sin afectar ni una relación ni la otra.
Toma en cuenta que a la ley de la vida es que los hijos crecen y se van y al final tú debes quedar con esa persona a quien supiste cuidar contra viento y marea. Si bien es cierto, los hijos llegan de una forma indefensa y dependiente de los padres, pero piensa también que un niño para que crezca en armonía, debe ver a su alrededor un hogar lleno de amor. Si los padres dejan de sentirse unidos o cómodos con la presencia del otro, esto de una vez se refleja en el hogar y los niños son los que sufren al final. Los padres piensan que hacen bien al desvivirse por los hijos y dejarlo todo en un segundo plano, lejos de eso lo que están causando es una ruptura paulatina de su matrimonio. Los niños para sentirse fuertes y que su autoestima sea saludable, necesitan ver la fuerza y la estabilidad de su hogar; ver que mama y papa se quieren y que están felices con sus vidas de la cual ellos son parte. Si los padres comienzan a pelear o a disgustarse y mucho más si lo demuestran frente a los niños (aunque no lo creas, ello lo notan), le harán poco a poco un daño emocional a ellos sin si quiera saberlo. Muchos padres se quedan con la pareja por el bienestar de los hijos, pero esto no funciona así. Cada día se verán más las peleas y las inconformidades las cuales son peores que vivir separados y llevarse bien. O también vemos las historias de hombres (en su mayoría), que buscan a otras personas ya que sus esposas solo tienen tiempo para sus hijos y descuidan las relaciones de parejas, siempre están cansadas “por cuidar de los niños”, y poco a poco van abandonando la relación. Luego se quejan de que el esposo las deja y abandona el hogar por terceras “intrusas”. Hay que ver bien de cerca cuales son los motivos que tuvo él para hacer esto. Hay casos y hay casos.[box type=»info» align=»alignleft» ]»Toma en cuenta que a la ley de la vida es que los hijos crecen y se van y al final tú debes quedar con esa persona a quien supiste cuidar contra viento y marea»[/box]
En conclusión, la defensa de tu matrimonio debe ir por delante de todo. No significa que dejaras a tus hijos en el abandono, pero si debes darle a cada cual su lugar. Recuerda siempre que los hijos no los tienes para ti, son para el mundo y llegara el momento en que abandonaran el hogar, no porque sean malos, solo porque así es la ley de la vida. Saca tiempo para tu pareja, convivan juntos todos y también por separado. Hagan actividades que involucren a todos, ejemplo ir a un parque o montar bici y también haz planes solo con tu pareja; que el niño aprenda cual es el tiempo de la familia y cuál es el tiempo de mama y papa solos. Hay que explicarles bien que mama y papa se quieren mucho y que necesitan estar a solas y luego recompensarlos en tiempo a ellos, tiempo de calidad con ellos. El concepto de que sus padres se aman para ellos es sinónimos de seguridad emocional. Recuerda que los hijos son el producto del amor que se tienen, entonces haz valer ese amor para el bienestar de los hijos. La clave está en la armonía y la felicidad que rodee al niño siempre, y eso se logra al llevarnos bien con nuestra pareja.
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