Es bastante común que cuando una relación termina se escuche de parte de alguno de los miembros de la pareja la típica frase del “seamos amigos”. Algunos quizás lo hacen como una forma de intentar aminorar el dolor o daño que puedan estar causando, otros quizás realmente con la intención de ser amigos después de la ruptura.
Lo cierto es que la amistad después de una ruptura ha sido un tema que ha generado opiniones encontradas a lo largo del tiempo, porque hay quienes defienden que sí es posible, otros apuestan a lo contrario, algunos dicen que es sano y otros más que es enfermizo.
Si bien es cierto que quizás el ser amigos después de una ruptura no es lo que sucede en la mayoría de los casos, hay otros tantos en los que sí, porque en este punto es difícil darle la razón a un grupo o inclinarse por una posición, ya que todo va a depender del tipo de relación que se haya tenido.
Sí es posible la amistad después de una ruptura, y en muchos casos llega a ser incluso más sano que la propia relación de pareja, pero para serlo, las condiciones deben darse. En primer lugar, es algo que requiere de mucha madurez, puesto que el pasar de una relación amorosa a una amistad significa el dejar atrás la idea de la pareja, e iniciar desde cero un nuevo tipo de relación.
Principalmente, en los casos en los que se da la amistad después de la ruptura, son aquellos en los que o se ha dejado que el tiempo sane las heridas y poco a poco se reconstruye la relación desde otro ángulo, o cuando ambas personas se han dado cuenta que funcionan mejor como amigos que como pareja.
Además de esto si antes de ser novios o pareja ya habían sido amigos y durante la relación amorosa también lo fueron, es mucho más fácil que la amistad continúe después de la ruptura. Saber que tienes puntos en común con esa persona, que aún puede descifrarte y tener esa complicidad contigo, suele ser beneficioso si se quiere ser amigos, aún si el amor se ha terminado.
Ahora bien, así como deben darse las condiciones para ser amigos después de una ruptura, también hay ciertos aspectos que explican los casos en los que no es posible. Cuando una relación ha sido abusiva, o se ha perdido el respeto, hablar de amistad después de ello, en definitiva, no es sano.
No podemos pensar que una persona que nos ha irrespetado como pareja, o ha abusado físicamente de nosotros estando en la relación, va a cambiar o no lo hará siendo amigos. Además de ello, la base de cualquier tipo de relación amorosa, familiar o de amistad, es la confianza plena, y ¿cómo podríamos confiar en alguien que nos ha abusado física y emocionalmente?
Por otra parte, cuando uno de los dos miembros de la pareja aún sigue enganchado, difícilmente se podrá entablas una amistad después de la ruptura. La persona que aún tiene sentimientos de amor probablemente acepte la amistad sólo para mantener la esperanza de que en algún momento puedan volver a estar juntos, y esto solo prolongará el dolor.
De forma parecida sucede cuando alguno de los miembros de la pareja es en extremo celoso o posesivo; y si esto tuvo que ver significativamente con la ruptura de la relación, más aún. Cuando una persona es en extremo celosa, aún y cuando la relación se haya terminado seguirá sintiendo celos por algún tiempo, lo que dificulta para ambos el establecer una relación nueva.
Y en este tema también es necesario profundizar. Posiblemente después de la ruptura podamos haber establecido una amistad con nuestra expareja, sin embargo, al momento de entablar una nueva relación amorosa, problemas pueden presentarse.
Principalmente porque no todo el mundo entiende que en algunos casos sí es posible ser amigo de la expareja, y esto tiende a generar conflicto. La nueva pareja quizás pueda llegar a sentir celos de la anterior y la relación (de amistad) que aún tienen, cuestión que en algunos casos también puede generar una ruptura.
El ser amigos después de una ruptura sigue y seguirá siendo un tema de opiniones diversas y encontradas, puesto que cada caso es diferente y cada persona también lo es; por lo que la decisión de ser amigos será únicamente de los miembros de la pareja, y ambos deben estar de acuerdo para lograrlo.
Aunque es difícil no es imposible, y en algunos casos puede ser hasta beneficioso, solo requiere mucha madurez y comprensión por parte de ambos, y la disposición de continuar cada quien con sus vidas tanto por separado, como en una relación de amistad.
Coméntanos cuál es tu experiencia o tu opinión en relación a mantener una amistad después de una ruptura amorosa.