Los seres humanos tenemos muchas dimensiones, lo cual nos hace personas únicas, y aunque mucha gente se basa en eso para explotar eficazmente cada una de sus áreas, algunos suelen enfocarse en algunas específicas, dejando de lado otras. Nuestras vidas están compuestas por muchos aspectos, entre ellas el espiritual, el personal, profesional, social y muchos otros. Cada uno de ellos tiene el potencial de afectar los otros por lo que debemos asegurarnos que todos se encuentren en niveles similares.
El elemento vital que necesitas para lograr esto es entrenar tus pensamientos para que el conjunto de ellos se traduzca en una mentalidad ganadora, la cual está enfocada en lograr cada una de las mentas que te propongas. Estas pueden ser desde comprar un nuevo automóvil, conseguir un trabajo que te agrade o sacar calificaciones sobresalientes en los estudios. Tener una mentalidad ganadora no tiene que ver con estar siempre en una competencia que necesitas ganar.
Al contrario, una mentalidad ganadora un requisito para mantener la motivación así las cosas no estén saliendo tal y como lo planeaste, ya que te mantiene enfocado en aquello que deseas. La única competencia es contigo mismo lo que hace que no haya presión, sino más bien aprendizaje y disciplina.
Todo comienza en nuestra mente, incluso las palabras que decimos y que creemos que no pensamos antes de decir, estuvieron en nuestra mente primero. También nuestras acciones se derivan de lo que pensamos, por eso es tan importante prestarle atención a lo que ocurre dentro de nuestra cabeza, ya que de ello dependerá nuestro éxito o nuestro fracaso. Imagina que nuestros pensamientos son las semillas, sin ellos no podemos tener plantas.
Por eso, a continuación, encontrarás un completo listado de pensamientos de los que te conviene adueñarte para evitar la procrastinación y esos otros hábitos negativos que impiden que lleves a cabo las acciones que necesitas para salir delante de la manera en que te lo has propuesto.
1.- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy: esta frase puede parecer cliché debido a la gran cantidad de veces que la debes haber escuchado a lo largo de tu vida. Lo que pasa con este tipo de frases es que cuando nos hemos acostumbrado a ellas perdemos el valor de lo que realidad significan y básicamente ignoramos su significado.
Cuando teniendo la oportunidad de hacer algo, prefieres dejarlo para después, estás hipotecando tu tiempo del futuro y ese es el recurso más valioso que tenemos todos. La próxima vez que escuches o leas esa frase, trata de pensar en su verdadero significado y recordarte a ti mismo lo importante que es actuar una vez que tienes la oportunidad, porque si la dejas pasar, no sabes si seguirá ahí para cuando pretendas tomarla.
2.- Solo puedes controlar el día de hoy: cuando traes este pensamiento a tu mente te darás cuenta de la importancia de no esperar para ir a la acción sino hacer suceder las cosas en el momento en el que te encuentras.
Esto no significa que debas adelantarte a los acontecimientos o querer apurar los procesos para que todo suceda ya, pero te hace reflexionar en la importancia de dejar en el pasado las cosas que pertenecen a ese momento y de dejar de angustiarte por el futuro, sino trabajar con serenidad en base a él.
3.- Tienes dos opciones, accionar o arrepentirte: es uno de mis pensamientos favoritos ya que tiene ese efecto estimulante para llevarte a la acción sin tener miedo al riesgo. Lo peor que puede pasarte es que no obtengas el resultado deseado y aprendas, pero cuando no accionas tampoco obtienes resultados y mucho menos experiencia. Según Gananci, las experiencias son mas que necesarias para tener una mente abierta.
4.- Los grandes resultados están construidos por pequeñas acciones: no dejes que se te acumulen las cosas para que sean una tarea grande ni desdeñes los pasos pequeños, porque cada uno de ellos son necesarios para alcanzar las metas.
Además, cuando desglosas una meta en pequeños pasos, será mucho más sencillo que logres completar cada una de ellas llegando hasta el esperado resultado final.
5.- Tratar y fallar es mejor que no hacer nada: la acción definitivamente puede llevarte por uno de dos caminos: el éxito o el fracaso, pero cuando no accionas, te quedarás en el mismo lugar de siempre sin llegar a conocer las cosas buenas que pueden estar a tu alrededor.
– La palabra puede exponer la acción, pero no puede suplantarla: el discurso es importante y forma parte de lo que somos, no se puede negar, pero si no hay acciones acompañando lo que decimos, lo que sí habrá es una falta de coherencia que puede afectar la forma en que nos perciben los demás.
Si los pensamientos son la semilla y las palabras la tierra, definitivamente las acciones son el sol y el agua que necesita esa planta para crecer y dar frutos.
7.- La acción es mejor que el conocimiento, pero a fin de hacer lo correcto, debemos saber lo que hacemos: como ya hemos mencionado, ambos aspectos (mente y acción) son importantes. Mientras mejores sean tus pensamientos, mejores serán tus acciones, así que la recomendación es no descuidar ni una cosa, ni la otra.