La anorexia nerviosa es, al igual que la bulimia, un trastorno severo en el grupo alimentario. No debemos confundir la anorexia (sola como síntoma), con la anorexia nerviosa. La anorexia puede ser un síntoma secundario o primario de otras enfermedades como las gastrointestinales etc. Sin embargo, la anorexia nerviosa, es la enfermedad en sí por la cual el sujeto deja de comer por el miedo a engordar y va acompañada de una imagen distorsionada del cuerpo en donde el individuo por más flaco que esté siempre se ve gordo y esto refuerza su obsesión por no comer, señal de una psicopatología clara.
Esta enfermedad puede llegar a ser grave incluso motivo de muerte para el que la sufre, también afecta psicológicamente a aquellos que conviven con un familiar que padece esta enfermedad. Hay muchas condiciones que hacen desarrollar este trastorno y una de las más comunes en la actualidad es la moda.
Hoy en día tenemos muchos “modelos “a seguir y cada cual es más flaca que la otra. Esto hace que con el tiempo, la ropa de moda que queremos nos la queramos poner de todos modos. Lastimosamente la industria no hace ropa para personas normales, solo para modelos prácticamente raquíticas. Las chicas jóvenes al ver esto, se matan de hambre con el fin de acomodarse la en la ropa y así van desarrollando la psicopatología, ya que llega el momento que por más flaca que estén y por más que la ropa se les caiga prácticamente, ellas seguirán insistiendo que tienen pancita, que tienen unas libritas de más y así. Generalmente son las mujeres las que sufren de este trastorno, mas no es exclusivo de ellas. Hay que tener mucho cuidado y prestar mucha atención a los adolescentes que tienen ídolos y demás, ya que no sabemos que puede haber en sus cabecitas. Tomar nota de la comida que ingieren, la cantidad y calidad de la misma y si vemos algo que no está bien, acudir de inmediato a un especialista. Los síntomas son muy claros: pérdida de peso evidente, obsesión por su apariencia corporal, palidez, depresiones, distanciamiento de los amigos y familiares, ojos hundidos, fatiga, desinterés sexual, negación total a sentir hambre o a comer alimentos que puedan hacerlos subir de peso, otros pueden presentar una actividad física excesiva, disminución de las horas de sueño, aumento en la ingesta de líquidos, pero mas bien el mayor síntoma es que a la vista de los demás hay algo que realmente luce mal y la persona que lo padece no es capaz de percibirlo.
Si conoces a alguien que pienses que puede estar pasando por esto, trata de ayudarlo poniéndolo en contacto con un profesional. Recuerda que las personas que sufren esta psicopatología no son conscientes de ella, mas bien ven todo lo contrario en el espejo. Todo a tiempo puede ser tratado, no esperes a que sea muy tarde.